SANIDAD DIVINA DE MI HIJA MARIA CELESTE

Mi hija amada MARIA CELESTE de 7 años de edad, comenzó a sentir fuerte dolor en el vientre, acompañado de vómitos, fiebre alta y falta de apetito; es de recalcar que al presionársele el vientre le dolía mucho, pero el dolor se intensificaba más cuando se le soltaba la presión. Fue llevada a recibir atención médica, le hicieron examen de sangre y ecosonograma y el diagnóstico médico fue “Apendicitis Aguda” por lo que fue remitida de emergencia a Maracay para ser intervenida quirúrgicamente.

La niña llorando de dolor me dijo con súplicas:

“Papá, por favor no quiero que me piquen la barriga, llévame a casa de mi abuelo Pacheco (Un

anciano cristiano de 76 años). Accedí a llevarla (en contra de toda indicación médica) y al llegar a que “el abuelo Pacheco” hicimos un clamor y envié mensajes de texto a un grupo de hermanos de oración;… de inmediato la niña dijo: “Tengo hambre, quiero comer” y de una vez comió arroz con papas, plátanos y se tomó medio litro de jugo de peras; de seguido fue al baño a defecar y manifestó que se sentía mucho mejor.

Sin embargo, observé que aún le dolía mucho y el dolor le había tomado la pierna derecha, por lo que le expliqué a la niña lo delicado del asunto y que la llevaría a Maracay, pero al pasar por primero por la casa mi esposa e hijos, con las manos llenas de aceite clamamos y le lloramos al Dios Todopoderoso, y mi hijo Josué Caleb (Su hermano morocho) clamaba llorando a lágrimas gruesas y decía “Señor no permitas que el diablo le pique la barriga a María Celeste”, aun así iba a llevarla a Maracay (ya yo no soportaba verla doblada y sin poder caminar del dolor) pero María Celeste me dijo: “No podemos ir a Maracay porque hoy es culto de niños”, además ya casi no me duele nada. Finalmente el Espíritu Santo me dijo que llamara a mi pastor e hiciera lo que él me aconsejara. Al hacer la llamada el pastor me indicó que si la niña quería su culto de niños, entonces que hiciera el culto.

¡Me rendí!... hice el culto, y para la Gloria del Señor Dios Todopoderoso, pude ver como durante el desarrollo del culto de niños, mi hija fue totalmente sanada: Saltó, corrió, dio carcajadas de gozo, dibujó, cantó, pintó, etc, etc, etc,.

Después del culto de niños, estábamos todos en casa de rodillas, llorando y dando gracias a Dios por su benevolencia. En la madrugada, se levantó a pedir a su madre que le hiciera carne molida con pasta y plátanos fritos; Era muy tarde ya y no se le dio nada de comer a esa hora, pero al día siguiente (02 de Diciembre de 2114), ¡aleluya!... ha llevado su vida tan normal como siempre: ¡TOTALMENTE SANADA!... ¡CRISTO JESÚS LA SANO!... GLORIA A DIOS!

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