Meditar en la
Creación de Dios (Génesis 1) nos hace viajar en la imaginación a lo misterioso,
pero santo, puro, perfecto y único del Dios Todopoderoso en quién muchos hemos
creído.
En medio de lo
desordenado y vacío, allí estaba Él, en su Espíritu para hacer algo grande y a
la vez darnos una enseñanza eterna, que aún en medio de lo desordenado de
nuestras vidas, el Señor en su inmenso amor, está allí, a nuestro lado para
cambiarlo todo, ¡si lo aceptamos a Él como el que restaura y cambia las cosas!...
·
Hizo la Luz y Él mismo dijo: ¡La
Luz que hice es buena!
· Hizo la expansión y la llamó
Cielos, hizo la Tierra y los Mares, y de nuevo dijo Dios que era bueno.
·
Hizo la hierba verde, los árboles
frutales, y otra vez dijo Dios que era bueno.
· Creó el Sol, la Luna y las Estrellas, aleluya y
Dios, el mismo creador de todo eso, vio que era bueno.