sábado, 22 de junio de 2013
AMIGOS
Juan 15:14
¿Qué es un amigo?: Es alguien que tiene una relación de afecto desinteresado, con una o más personas. Citemos algunos ejemplos Bíblicos:
2ª Samuel 15:37. “...Husai amigo de David...”
1ª Reyes 4:5 “... Zabud..., ministro principal y amigo del rey...”
Es mucho lo que la Biblia nos enseña acerca de ser amigos:
a) Para tener amigos mostrar, debemos primero nosotros mostrarnos amigos, además, un amigo es más unido que un hermano. Proverbios 18:24.
b) Los consejos cordiales de un amigo causan alegría. Proverbios 27:9.
c) Los amigos no escarnecen a los que están en grande aflicción. Job 12:4; 16:20.
d) La verdadera amistad no es apoyar el pecado, encubrirlo, ser cómplice o confidente. La Biblia enseña que si algún familiar o amigo íntimo te incitare a hacer lo malo, que “... no consentirás con él, ni le prestarás oído; ni tu ojo le compadecerá, ni le tendrás misericordia, ni lo encubrirás,...” (Deuteronomio 13:6,8), por el contrario la Biblia dice en Proverbios 17:9 que “... el que cubre la falta busca amistad;...”. En este último caso, la palabra cubrir se refiere a la protección y defensa de alguien y reponer una cosa con otra.
Encubrir: Ocultar o disimular una cosa o no manifestarla, impedir que algo pueda saberse.
Cubrir: Proteger, defender a alguien. Tapar una cosa con otra.
e) Aún los esposos deben ser muy buenos amigos (Cantares 1:15; 4:1).
Algunas de las causas que hacen perder los amigos son la perversión, el chisme, divulgar el secreto, el interés por el dinero, el engaño y la hipocresía. Veamos algunas citas Bíblicas:
1.- “... El hombre perverso levanta contienda y el chismoso aparta los mejores amigos...” (Proverbios 16:28).
2.- El que divulga la falta, “... aparta al amigo...” (Proverbios 17:9).
3.- “... Las riquezas traen muchos amigos; ... muchos buscan el favor del generoso, y cada uno es amigo del hombre que da...” (Proverbios 19:4,6).
4.- “... Como el que enloquece, y echa llamas y saetas de muerte, tal es el hombre que engaña a su amigo, Y dice: Ciertamente lo hice por broma...” (Proverbios 26:18-19).
5.- “... El que bendice a su amigo en alta voz, madrugando de mañana, por maldición se le contará...” (Proverbios 27:14).
6.- No tener palabra, nos aleja de Dios: “...Cuando a Dios haces una promesa, no tardes en cumplirla; porque el no se complace en los insensatos...” (Eclesiastés 5:4).
El plan de Dios para con nosotros es que seamos sus amigos. Él le dijo a sus discípulos “... Ya no os llamaré siervos... pero os he llamado amigos...” (Juan 15:15)
La cita bíblica con que se inició el presente tema dice: “... Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando...”, y en otra porción Bíblica dice: “... si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos...” (Juan 8:31).
Un amigo esta dispuesto a dar la vida por otro, ¡Jesús lo hizo!: “... Nadie tiene mayor gozo que este, que uno ponga su vida por sus amigos..., el hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos...” (Juan 15:13; Mateo 20:28).
La verdadera razón que aleja a muchas personas de Dios, es el pecado, las malas obras... (Juan 3:19); muchos no quieren reconocerlo. Pero hay una manera de recuperar la paz con Dios, la podemos encontrar en Job 22:21-23: “... Vuelve ahora en amistad con él, y tendrás paz; toma ahora la ley de su boca, y pon sus palabras en tu corazón. Si te volvieres al omnipotente serás edificado; alejarás de tu tienda la aflicción...”
CASOS BIBLICOS DE AMISTADES ESPECIALES:
Jonatán y David (1ª Samuel 18:3).
Rut y Nohemí (Rut 1:16-17).
Abraham y Dios “... Jacob, a quien yo escogí, descendencia de Abraham mi amigo...” (Isaías 41:8); “... Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia, y fue llamado amigo de Dios...” (Santiago 2:23).
Debemos procurar ser amigos de todos. Lucas 14:12-14 dice: “... cuando hagas comida o cena, no llames a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a vecinos ricos; no sea que ellos a su vez te vuelvan a convidar, y seas recompensado. Mas cuando hagas banquete, llama a los pobres, los mancos, los cojos y los ciegos; y serás bienaventurado; porque ellos no te pueden recompensar, pero te será recompensado en la resurrección de los justos...”.
Jesús, aún a Judas, que lo traicionó, lo llamó amigo (Mateo 26:50), ¿Cuánto más a nosotros, quiere Dios hacernos sus amigos?
En Filipenses 3:18, el Apóstol San Pablo, con lágrimas en sus ojos, dijo que por ahí andan muchos “... que son enemigos de la cruz de Cristo;...”
La pregunta ahora, respecto a ti es ésta: ¿Quién eres?...
... ¿AMIGO O ENEMIGO?
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario